Chapuzón democrático

29 jun 2016 / 17:00 H.

Llegó el verano. Con el deber cumplido y la experiencia que ya nos da este largo parto de las elecciones tras, nada más y nada menos que seis largos meses para practicar el yo pacto, tú pactas, el pacta. Nosotros no pactamos, vosotros sí pactáis y ellos si pactan, el pueblo español se enfrenta a combatir el largo y tórrido verano. Cada uno como quiere, y sobre todo como puede. Llegó el momento de las pequeñas cosas que son las que conforman la vida de los ciudadanos y sobre las que podemos tener alguna influencia, y como corresponde a una democracia representativa, ahora nuestros elegidos han de dejar de hacer ruido y ponerse manos a la obra para ocupar el lugar que les ha señalado las urnas. Esperamos todo su trabajo, esfuerzo y conocimiento para solucionar los problemas más acuciantes de este país. Todos sabemos cuáles son. Para ello, la primera tarea es la de investir un presidente, que éste forme un gobierno y que comencemos a hacer nuestros deberes como europeos. No agotemos los plazos, que nos agotamos nosotros. Decía León Felipe: “Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos. Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos y sé todos los cuentos”. Por favor, a partir de ahora no nos narren, ya lo hicieron, ya lo han hecho, ahora hagan, solucionen y nosotros veremos. Aprovechando el calor, nos hemos dado el primer chapuzón de democracia de este año de 2016 y creo que a pesar de todo lo ocurrido durante estos seis meses, nos hemos portado. Queremos un horizonte con futuro para nosotros y sobre todo para los jóvenes y las futuras generaciones. El trabajo bien hecho siempre da resultados. Nosotros hemos cumplido e incluso estamos dispuestos a volvernos a ilusionar, pero no queremos que la cuna de nuestros hijos la quieran mecer con cuentos.