Charlotte

22 ene 2019 / 10:05 H.

Carlota Remfrey, así se llama la Escuela Oficial de Idiomas de Linares. Un buen homenaje para la que, con seguridad, fue su paisana más políglota: Charlotte Elizabeth Frederica Remfrey Koesler, de casada, Charlotte Remfrey de Kidd. Para nuestra posteridad, Carlota Remfrey. Políglota de nacimiento: padre inglés, uno de los ingenieros de las minas linarenses, y madre alemana. Estudiosa del francés y hablante y escritora de su español nativo. Gracias a sus obras y traducciones la Europa culta supo de nuestras maravillas arqueológicas. Otro ingeniero y amante de la historia, Horace Sandars, las iba recopilando y estudiando por Sierra Morena. Quizá sea suyo uno de los primeros trabajos serios sobre los íberos. Carlota lo corrigió y lo puso en buen inglés. Oxford lo publicó. Así se supo también de la existencia de las piedras letreras de Baños de la Encina. Sin saberlo, toda su tarea la realizaba desde su casa de Linares por correo postal, había creado el teletrabajo. Contacto con Gabriel Miró y lo convirtió en universal. Igual que ocurrió con “La abeja Maya”: Carlota la tradujo y la lanzó al estrellato. Fue la última persona que recibió sepultura en el cementerio inglés de Linares en 1957.