Como el pan necesaria

23 feb 2016 / 09:45 H.

Sin micrófonos, sin atrezzo, solo el cuerpo y las ganas y un cartón que dice Movimiento Abierto por la Cultura, doblas la esquina y te encuentras con la voz de Fer Pérez, calle abajo está el gesto de Amada Santos, Sergio Franco lee a Casariego mientras camina y Ana Fernández baila flamenco con botas de monte y una flor morada en el pelo. Qué poco necesitamos, de qué forma tan natural nos pueblan y bajan a la calle la música, el teatro, la poesía y la danza: su sencilla belleza, como el pan necesaria. Y luego, descubrir que miles de personas han acudido a la cita y saludarnos felices por el encuentro, ilusionados, “que no se quede en esto”, decimos, “que solo sea el comienzo”, pero cuánta gente, cuántas ganas había, y prolongar la fiesta hasta la noche, porque hay mucho que celebrar: la calle llena, la voz en grito: “¡En Jaén sí hay!”. Y cuando la resaca pase, tendremos que ponernos en pie y seguir trabajando, porque no podemos dejar de hacerlo, porque no queremos dejar de hacerlo; y si no ayudan, al menos, que no molesten.