Como el santo Job

20 abr 2017 / 11:55 H.

Crisis? ¿Qué crisis? Rezaba el mítico álbum del grupo Supertramp y que rescato de mi memoria, tras la resaca de incienso y devoción. Volviendo a la rutina sigo escuchando a algunos con voz de mando, que nos continúan vendiendo la moto de la recuperación económica escudándose, de forma poco afortunada, en la generación de empleo precario por servicios de temporada. Que no nos engañen, la desigualdad social sigue aumentando por mucho que intenten correr un tupido velo. Aquellos que pregonan a los cuatro vientos que han sacado al país prácticamente de la indigencia, no hacen otra cosa que sumir a nuestra provincia en la más extrema pobreza a golpe de austeridad, asignándole unas migajas en los Presupuestos Generales para este año, condenándola a la inanición. No alcanzo a comprender cómo, a pesar del potencial de nuestra tierra, los que manejan los hilos se empeñan en ahogarla, negándole la financiación necesaria para que salga del pozo y así abandonar la vergonzosa lacra que supone ocupar uno de los índices más altos de desempleo. Una de dos, o nos dejamos llevar por la desesperación o mantenemos la paciencia del santo Job esperando que algún día cambie el viento.