Con la
que está cayendo

Cuando los políticos más tertulianos, que lo saben todo, aunque no pueden saber nada, es decir, o chato o narigudo, cogen una frase no la sueltan así caigan chuzos de punta. Esta es la frase manida, sarcástica, chirigotera “Con la que está cayendo”, aunque de caer la lluvia al campo más seco que la mojama de la Isla de Santa Cristina onubense, la intercalan en la fraseología con más ruido que nueces sonantes y comestibles. El lenguaje, como los cangrejos van para atrás, y de difícil retorno. Estoy leyendo los discursos de Maura en el Parlamento, también la elocuencia verbalizada rebosando cultura, y conocimientos sabios tanto en su contenido como en su continente de Castelar. Si estos dos ilustres de la palabra levantaran la cabeza y oyesen las manidas frases de nuestros políticos tildarían a estos de aprendices del discurso fácil, inteligible, práctico y democrático por demás. Con la que está cayendo pasará a la historia palabrera como una catetez solo entendible por los que usaban la vestoga arreando a los mostrencos nulos uncidos en el arado, abriendo las besanas donde crecen las espigas del pan nuestro de cada día.