Cuestión de principios

    18 abr 2023 / 09:00 H.
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    La enorme polvareda suscitada a raíz de la “maternidad por encargo” de la famosa actriz Ana Obregón ha venido a alimentar tertulias y a remover conciencias. ¿Pueden los continuos avances científicos, en el terreno de la genética, suplantar las leyes naturales por las que se han regido desde siempre los pueblos? Se ha criticado mucho el poder del dinero para realizar todo tipo de transacciones, incluso las que ofenden nuestra moral y nuestros heredados principios éticos. Lo de comprar y vender niños es aberrante y atenta contra los derechos humanos. Es evidente que estas nuevas maternidades atípicas requieren un estudio sosegado y una regularización legal en España. Para evitar delitos, contradicciones e hipocresías. ¿No es más generoso y humano el comportamiento de mujeres que deciden ayudar y hacerse solidarias con quienes no pueden tener hijos que el de las defensoras de leyes abortistas, que encubren grandes negocios soterrados? ¿Se puede defender por las mañanas en el Congreso la dignidad de la mujer, atacando la prostitución, mientras por las noches se acude a servicios de prostitutas de lujo? Parece que el debate de la moralidad y de la educación en valores está abierto. Bien venido sea, si ayuda a fortalecer a las familias y no a destruirlas.

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