Cultura, arte y patrimonio

23 feb 2016 / 09:45 H.

Oen Jaén espabilamos, ciudadanos e instituciones públicas, o cuando queramos reaccionar, será demasiado tarde. Y esa aptitud, la de espabilar, es la que vienen adoptando numerosos jiennenses, asociaciones y movimientos de nuestra tierra, que han decidido trabajar en pro de la visibilización de nuestra ciudad, patrimonio, cultura y arte. De ahí, mi llamada de atención y reconocimiento al Movimiento Abierto por la Cultura, que batalla contra la trasnochada e inmerecida frase “en Jaén no hay nada” y reivindica apoyo institucional. Y, por la misma razón, mi total anexión a la decisión de la Asociación de Empresas del sector de Alojamientos de la Provincia de Jaén, que decidió nombrar persona “non grata” a la Jefatura de la Demarcación de Andalucía Oriental de la Dirección General de Carreteras, ante la falta de sensibilidad que demuestra hacia el sector turístico de nuestra provincia, al impedir la señalización de nuestros recursos turísticos en la A-44, permitir la sustitución del nombre de Jaén, por el de Córdoba, en todas las salidas de Madrid y Toledo hacia nuestra provincia, y por no permitir señalizar Baeza y Úbeda como patrimonio de la Humanidad, cuando parece ser que sí está señalizado en Salamanca, Valladolid, Segovia y Zamora. Y vaya mi enhorabuena, también, a la Diputación Provincial de Jaén, por organizar visitas guiadas al patrimonio de nuestra ciudad, durante las cuales, la encomiable labor que desarrollan las guías, Eva y María del Carmen, nos ilustran sobre la riqueza histórica y monumental de nuestra ciudad. Quizá su inestimable trabajo y dedicación, consigan, alguna vez, que las administraciones competentes se hagan eco de la necesidad imperiosa de acometer ciertos proyectos, como limpiar de maleza y basura, y en definitiva, recuperar lo que, en su tiempo fuera la sinagoga de Ben Saprut, el primer palacio del Condestable Iranzo y la sede de la Inquisición en Jaén. Quienes, sin pudor alguno, insisten en decir que en “Jaén no hay nada” revelan su más absoluta incultura e ignorancia.