De descanso

18 mar 2016 / 09:20 H.

Hoy quiero un día sencillo y de paz, que nada me turbe o lastime, que nada me conmueva o me enoje, hoy quiero un día que nada que me atormente, así que me abstendré de sofocarme; por tanto no haré nada que me altere. Pasaré un día apacible haciendo lo que más me plazca. Sin despeinarme siquiera, quiero un día sin contrariedades ni malas noticias. Eso sí, prohibido leer. No ojearé hoy, ni un periódico, me taparé los oídos y cerraré los ojos, no veré ningún telediario tedioso, ni quiero saber de política, ni economía, ni paro, guerras... ¡Nada! Dejar la mente descansar en reposo, para eso es Viernes de Dolores, mi onomástica. Aunque soy mujer de gustos sencillos y no partidaria de alharaca, se precisa un estado de medias luces para que el alma se serene. Esto busco hoy, además estando en los preludios de Semana Santa, esto ya son palabras mayores en Andalucía y en Jaén. Me pregunto: ¿será la primavera, las fiestas que se acercan lo que decae el ánimo? Decía Virginia Woolf, que hay que darle rienda suelta a los pensamientos cuando de por sí quieren salir. Así será; ella, que era tan docta en el intimismo. La que suscribe, que ni es triste ni nada, hay veces que para seguir respirando hace falta ponerle una espita al corazón para no recordar tantas ausencias. Y sin apenas despeinarse.