De la muerte a la Red

Resulta curiosa la forma en la que evoluciona el contenido de Facebook, que poco a poco ha empezado a parecerse más a una necrológica que a una red social. Todo el que le haya echado un vistazo últimamente se habrá ido encontrando con diversas noticias relacionadas con la muerte de las más dispares celebridades. Hasta ahí, no parece que haya nada de malo aparte de esa necesidad humana de mostrar, al igual que todo el mundo, nuestro respeto y adoración hacia cierto personaje público que, tal vez, no conocíamos apenas hasta hace un par de horas. El problema viene cuando comienza a aflorar nuestra cada vez más nula capacidad crítica y nuestra tendencia a la manipulación: leemos un titular y damos su contenido por real sin pararnos a pensar más sobre ello e incluso sin llegar a leer la noticia completa. Además, obviamos la fuente y, lo que es peor en estos casos, la fecha. De ahí que hace unos días algunos se lamentaran por la pérdida de Audrey Hepburn más de 20 años después, o que aquellos niños grandes se entristecieran por la recurrente muerte de Miliki.