¿Democracia o demogresca?

21 abr 2016 / 17:00 H.

Ante todo, a cada uno lo suyo. La palabra demogresca no es invento mío. Se la oí en conversación —mano a mano— a su creador, mi amigo Tomás, jaenero de nacimiento y vecindad. Me gustó el palabro, que me parece que puede llegar a ser de uso y luego, “de derecho”, cuando manden los de la Real Academia Española de la Lengua, que, salvo por la elección de sus miembros, es una institución democrática cuando se votan las nuevas palabras a incorporar en el diccionario. Yo me acuerdo en los libros de texto de muchas materias como se explicaban los conceptos acudiendo a las etimologías u origen de los vocablos. Demos= Pueblo; Cracia = Poder, o sea, palabra compuesta que significa poder del pueblo y para el pueblo: democracia.

En verdad, los que tuvimos como asignatura en nuestro Bachillerato la Filosofía, sabemos que los conceptos filosóficos digamos, perennes, desde los griegos de Pericles han variado pero no se han agotado. Ahora toca decir al menos una nota del lexema “gresca”. Como la palabra gresca no es griega ni latina, consúltese el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Yo imitando a nuestro paisano Alcalá Venceslada, pongo un par ejemplitos: “Esa gente siempre está a la gresca”. “Aquel diálogo televisivo era una gresca permanente”.

¿Por qué vamos a esperar siempre a que los neologismos nos vengan de la cultura anglosajona? Abogo por el neologismo demogresca, si bien estoy deseando que se aclare el panorama político y pasemos del actual periodo de demogresca a otro más calmado y ético de democracia.

Para terminar hoy. Yo también estoy buscando una palabra que sea el antónimo —o palabra de género contraria— de machismo. Si compruebo que no recibo ninguna idea al respecto, tendré que castigarles con neologismos de mi magín, porque, que yo sepa no existe ningún antónimo al despectivo e ideológico machismo. Si ha llegado hasta aquí, usted es un gran lector.