Demos el paso
El próximo martes se conmemora el Día Internacional de las Mujeres. El lema escogido por la ONU es: “Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género”. Por un momento, al leerlo pensé que el tiempo se había parado. Pareciera que hemos retrocedido 20 años, cuando las europeas reivindicábamos aquello de “la mitad del cielo, la mitad de la tierra, la mitad del poder”. Se supone que hace ya más de 20 años que habíamos dado el paso, desde la aprobación de la Plataforma de Acción de Beijing, con la que 89 países se comprometieron a promover la igualdad de género, el empoderamiento y los derechos humanos de las mujeres. Lo cierto, sin embargo, es que en materia de igualdad, la historia se parece más a la leyenda de Penélope que tejía por el día y destejía por noche. Las mujeres y las niñas constituyen más de la mitad de la población mundial. Suelen ser las personas más afectadas por la pobreza, el cambio climático, la inseguridad alimentaria, la falta de atención sanitaria y las crisis económicas mundiales. Durante la próxima semana, conoceremos nuevos datos que evidencian que la discriminación, por razón de género, sigue siendo una realidad en todos los países, pero no estoy segura que frente a este diagnóstico oigamos propuestas realistas y apegadas a las demandas de la mayoría de españolas hoy. Las mujeres somos algo más que víctimas y reivindican también que sus aportaciones y sus liderazgos se consideren fundamentales para las soluciones del futuro. Mujeres tecnólogas, académicas, políticas, profesionales, cuidadoras, amas de casa, etcétera, cuya realidad ha cambiado también con esta crisis, merecen ser protagonistas de una nueva sociedad. Necesitamos una agenda feminista postcrisis, capaz de colocar de nuevo la igualdad en la agenda política, salir del debate de los cuerpos y debatir sobre economía, empleo y otras prioridades, en el marco una estructura institucional que permita el desarrollo de políticas públicas adecuadas. Hace más de 20 años, Naciones Unidas instó a los estados a crear ministerios de Igualdad, que permitieran avanzar en la equidad de género. Los pocos que había en el mundo, como ocurrió en España, están desapareciendo y yo me pregunto ¿es así como damos el paso?