Día de la Enfermera

22 may 2017 / 10:59 H.

Doscientos profesionales de la enfermería nos reunimos el pasado jueves en Linares. Estábamos de celebración. Como viene siendo habitual, nuestras celebraciones tienen ese cariz reivindicativo que, debido a la situación que atravesamos desde hace años, es ya inherente a nuestra profesión, al colectivo, en general. Celebrábamos el Día Internacional de la Enfermera, un día que verdaderamente se conmemora el 12 de mayo en todo el mundo. Es una fecha universal. Su origen tiene un nombre de mujer. No podía ser de otra manera. Florence Nightingale (1820-1910), que está considerada la creadora del actual modelo de enfermería moderna. Coincidiendo con esta celebración, cada año, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), un organismo internacional, con sede en Ginebra y máximo exponente representativo de la enfermería a nivel mundial, dedica esta jornada a difundir un tema de especial trascendencia para la salud de las personas. En esta ocasión el tema elegido ha sido “Enfermería: una voz para liderar y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. La finalidad era y es crear conciencia, primero dentro de la propia profesión, acerca de qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por qué son importante y, en segundo lugar, entre la población, los gobiernos y otros órganos de decisión, sobre la contribución que las enfermeras ya están realizando para el logro de estos objetivos. Toda esta filosofía, la resumen muy bien las palabras de la presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, Judith Shamlan. Son estas: “La riqueza de nuestras naciones depende de la salud de nuestras poblaciones y la salud de nuestras poblaciones depende de la enfermería”. Tal cual. Por todo ello, nuestro papel en este entramado es esencial.

En la línea internacional de este día, tuvimos la ocasión de escuchar la ponencia del enfermero, matrón y profesor de la Universidad de Jaén, Manuel Linares. Nos informó de una iniciativa a nivel europeo en la que la UJA es pionera. Se trata de una estrategia que está destinada a la enseñanza y el aprendizaje de la sostenibilidad medioambiental en la enfermería, para llevar a cabo acciones en favor de la lucha contra el cambio climático y prevenir sus efectos en la salud de las personas. Son pequeñas grandes acciones que repercuten en nuestros niveles de salud.

Pero la realidad en la que vivimos y a la que desgraciadamente nos enfrentamos, al menos a corto plazo, es que no se está invirtiendo en sanidad, no se está invirtiendo en profesionales. Para que se hagan una idea, la ratio de enfermeras en Europa por cada 100.000 personas es de 811; en España es de 540; en Andalucía de 390 y en Jaén, ojo al dato, desciende hasta las 285. Solo en enfermeras obstétrico-ginecológicas (matronas) en nuestra provincia, cada profesional atiende a una media aproximada de 3.157 mujeres de entre 14 y 64 años. Con estos datos, desde Jaén, se nos antoja ardua la tarea que se propone en este Día Internacional. Pero también es cierto, y hay que decirlo, que hay enfermeras de todo el mundo que están realizando un trabajo increíble para mejorar el acceso a la atención médica, educar a las poblaciones y abordar temas tales como la pobreza, la nutrición, las energías limpias, la desigualdad, la sostenibilidad, la innovación, la justicia y otros objetivos incluidos en este epígrafe tan relevante como es el desarrollo sostenible. Y es que, a pesar del déficit de personal, las enfermeras, en su calidad de proveedores primordiales de asistencia sanitaria a todas las comunidades y en toda clase de escenarios, siguen siendo fundamentales para el logro de estos objetivos. Les expongo algunos de ellos, ambiciosos, eso sí, pero en todos y cada uno de nosotros está el ir dando pasos encaminados a conseguirlos: Los gobiernos deben invertir en salud y que sea efectivamente un derecho universal y gratuito para todos, poner fin a la pobreza y al hambre, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, Agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructura, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, entre otros. Ahí es nada.