Diez principios éticos

09 ago 2017 / 10:37 H.

No comas a dos carrillos si otros no lo pueden hacer con uno. Ahorrando palabrería se ahorra energía. Esto va dirigido a los políticos, que hablan más que Perendola y luego se queda en agua de borrajas o en agua de chicoria. No provoque si no eres provocado, lo contrario es de mentecatos. Comida para perros y gatos, pero otros no tienen nada que echar en su plato. Manifestaciones, una forma de exigir derechos, más no pisoteando otros de trecho en trecho, que contenedores y escaparates tienen su dueño. Crisis económica. Los bares llenos, estados de fútbol a tope, y en las playas, el no billetes como en los toros. Los tertulianos quieren saber más que Séneca, ¡miau, miau! Creo en Europa y no en su derrota. Los populismos son como los sarampiones, y cuando son descubiertos, dejan huellas como la malaria o el paludismo. Religión maligna, propia del diablo con el rabo tieso. Matar en nombre de Dios es una imperdonable aberración. Estos son diez principios éticos que no los puedo callar, en nombre de razón.