Doña
Concha

05 feb 2019 / 12:22 H.

Concepción González Osorio fue la boticaria de Campillo de Arenas casi 60 años. Nació en Carchelejo en 1909. Entonces apenas llegaban a los 400 habitantes, contándola a ella, a su padre “propietario” y a su madre, “dedicada a las labores propias de su sexo”. Debió armarse la tremolina cuando la niña dijo que se iba la Universidad de Granada a estudiar Ciencias. Bien es cierto que le avalaba un impecable expediente en el Instituto de Jaén. Y, para 1931, Concha conseguía el premio extraordinario en la Licenciatura de Ciencias y, por tres asignaturas, no lo lograba en Farmacia. Dos años más tarde, era profesora auxiliar de varias materias de Química en Granada, incluso en Medicina, y daba conferencias en los recién nacidos cursos de verano de Santander. En 1939, abre farmacia en Campillo de Arenas. Contribuirá con los más jóvenes a ir creando una biblioteca en el pueblo. Mujer cristiana, en 1961 la Iglesia le otorgó la más alta distinción que da a un seglar, compartida solo entonces con la reina Fabiola de Bélgica. Ante todo, no fue una farmacéutica más, unió sus conocimientos científicos al saber tradicional de las abuelas. Un legado que Campillo le ha sabido reconocer a su doña Concha.