Drones domiciliarios

07 jun 2017 / 10:29 H.

Aparatos voladores controlados por control remoto, o como ya viene recogido en el DRAE, en la 23a edición: “Aeronave no tripulada”, nos referimos, claro está, al dron, palabra derivada por asimilación del inglés, drone, que significa literalmente “zángano”. Pues bien, estos artilugios, preparados para burlar la ley de la gravedad, nacieron en principio para un bien común. Imaginen, por ejemplo, la situación de un enfermo que precisa una reacción médica inmediata, el centro de salud podría estar situado lejos, de repente, podemos llamar y los primeros auxilios se podrían dar, mientras acude el personal facultativo, a través de las directrices que marque el sanitario de guardia desde la distancia, ya que el dron —que ha llegado a través el aire salvando los obstáculos que la ambulancia encontrará en tierra— podría enviar la imagen del paciente en una altísima calidad digitalizada. Y solo por traer a colación una aplicación de estos nuevos ingenios, obras maestras de mentes preclaras, sin duda de ningún tipo, en esto creo que todo el mundo se mostrará de acuerdo conmigo, me refiero, a su utilización en beneficio de la sociedad actual en que la tecnología prima por encima de todas las cosas. Pero dado que se trata de un aparato relativamente moderno —al menos en su aplicación más práctica en el ámbito de lo cotidiano— la legislación en torno a su correcto uso se va llevando a cabo muy por detrás del tiempo que la ciencia avanza. Observen, si no, lo siguiente. Hace apenas tres años, el Consejo de Ministros dio luz verde en Madrid a la nueva ley temporal que habría de regular el uso de drones para toda España. Se detuvieron en cuatro puntos importantes: tipo de dron, el espacio aéreo, la seguridad y el carnet de piloto de dron, ahora, en 2017, existe una nueva legislación de drones que podemos encontrar en la web del Ministerio de Fomento. Todo ello para drones profesionales, con una masa y peso determinados, pero, ¿quién regula los juguetitos que se compran por moda a los niños y que abordan el recinto privado del vecino? Estos drones domiciliarios, ¿nos permitirán seguir haciendo toples en nuestra piscina privada sin riesgo a salir en el ordenador de otro u otra...?