El aislamiento ferroviario, granaíno

Manifestación en Granada, esta mañana, para protestar contra el Gobierno y Renfe porque los tiene arrinconados >> La cosa tiene mucho que ver con Jaén, no como cuando los granadinos se manifestaron aquí por sus dos hospitales >> El fin del tren

12 feb 2017 / 11:27 H.

Hoy es 12 de febrero y a las 12 de la mañana, Granada vuelve a hacer temblar las estructuras de la acomodada Administración pública, acompasada a los tiempos de la resignación y que ha visto cómo la gente anónima, cansada con el proceder político ante sus preocupaciones, asalta las calles, las toma, que para eso son suyas, y a quien manda no le queda otra que plegar velas y reconocer la verdad de las cosas. Ha sucedido con los dos hospitales para Granada (incluso se manifestaron aquí en Jaén) y la convocatoria para esta mañana tiene como objetivo denunciar el aislamiento ferroviario granadino. Para aquellos que no recuerden tan flagrante historia, la ciudad de la Alhambra está a la espera del AVE y mientras llega, los viajes se hacen en autobús. Renfe no quiere usar el trayecto que une Granada con Madrid por Jaén.

Así las cosas de feas y desagradables, injustas y desconcertantes, Granada, ya puestos, pues que la lía otra vez, antes contra Sevilla y el PSOE por la gestión sanitaria, ahora contra Madrid y el Partido Popular, porque lo de los trenes no tiene nombre. Con Granada, aunque esto es transitorio, que el AVE a los madriles por Bobadilla y Brazatortas llegará algún día, y con Jaén ya ni les cuento, que de sobra lo saben. También con Almería y es de alabar la sensibilidad granadina. Ha dicho el presidente de la Asociación “AVE sí pero no así”, de nombre Antonio Campos y con sede en Loja, que el Gobierno está sometiendo a un agravio comparativo a las provincias de Andalucía oriental y que ese hecho provoca graves consecuencias económicas... Poco más se puede aportar, si acaso adivinar el futuro sin ser adivino, que la suerte está echada para Despeñaperros. Pronto veremos circular el último de los trenes por nuestras vías y tan resilientes como nos ha forjado el devenir de la Historia triste del Santo Reino, pues lo recordaremos con nostalgia, la compañera inseparable de las sociedades que sin rabia y sin prontos nunca dan el paso para que no se les atropelle. Jaén está siendo atropellada, en silencio, confiemos en Granada y su repentina algarabía dignificadora.