El Asnef tributario

Los bancos y demás entidades financieras, cada vez que tienen un impagado, envían la información a una base de datos que gestiona la asociación nacional de entidades financieras (Asnef). A eso nos referimos coloquialmente, que está en el Asnef o en el Rai, cuando a una persona le dice el banco que es moroso. Pues también la Agencia Tributaria se ha apuntado a desvelar sus morosos y a hacerlos públicos. Recientemente, en la modificación de septiembre de la Ley General Tributaria, se ha incluido el artículo 95.bis, del que aconsejo su lectura detenida. En dicho artículo, Hacienda dice que hará público a los obligados al pago que superen por deudas y sanciones tributarias no pagadas en período voluntario la cantidad de 1 millón de euros. Hubiera sido preferible que el listón se hubiese situado más bajo, concretamente en la cantidad que actualmente se considera delito fiscal, 120.000 euros, porque con ese importe tan elevado escapan del conocimiento público defraudadores de cuantías también importantes. Cada 6 meses se publicará la lista. El pasado 23 de diciembre ya salió la primera, y hay que darse prisa en buscarla porque desaparece en 3 meses desde su inserción. Se impide que a través de los buscadores de internet podamos, poniendo el nombre de la empresa o del particular, encontrar al moroso. No entiendo el motivo, porque lo contrario ayudaría a las empresas y autónomos a evitar dar crédito a contribuyentes defraudadores y así prevenir el incremento de la morosidad comercial. Si no pagan a Hacienda, es evidente que no lo harán con sus proveedores. Si esta lista está pensada en animar al pago de los contribuyentes al acrecentar su riesgo reputacional, sigo sin comprender por qué desaparece en tan poco tiempo y no se pueda localizar al moroso tributario al poner su nombre en internet. La modificación de la ley debería haber sido más ambiciosa en este punto, para evitar que alguien siga pensando que “Hacienda somos todos” es un mero eslogan publicitario. Y más, cuando quien lo dice es parte del Estado.