El mundo de Yupi

Convendrán conmigo que la publicidad es buen indicativo de por dónde van los tiros, hacia qué destino quieren llevarnos. Basta poner la tele, no hay que esperar mucho, ya que los bloques publicitarios, verdaderos cortometrajes entre programas, no tardan en llegar. Siete minutos son suficientes para comprender qué nos tienen planificado. Lo primero, seguros de salud, hasta billetes de avión regalan algunos; saltamos a los planes de pensiones privados, seguimos con casas de apuestas, ya se sabe, para salir de pobre la ludopatía inducida es la mejor de las rutas, y finaliza el bloque ofreciéndonos muchos megas, no somos nadie si no tenemos megas para ver series a la carta y de pago. Con este panorama, si la publicidad nos ofrece esto, sin duda alguna que nuestras necesidades básicas están cubiertas, si no de qué. Acaba el corte publicitario de turno y me embarga una duda, si la mitad de la población apenas tiene para llegar a fin de mes, el resto van tirando, ¿quién comprará todo esto que me han ofrecido cual maravilla? Ah, ofertan sanidad y pensiones privadas, tomemos nota.