El mundo: miedo y felicidad

22 ene 2017 / 11:23 H.

Lo de Trump tiene delito, como los propios servicios secretos, que él mandará desde ya, han dicho que su campaña está basada en dos pilares: mentiras y difamaciones a aquel que no le apoye y la creación de un estado del miedo. De manera más casera y con ese tono de medias verdades y ocultamientos parciales que nos caracteriza, el Partido Socialista está en un proceso de cambio parecido: meter miedo como herramienta para ganar votos. No es que la gente con derecho a voto seamos fáciles de engañar, sino que condicionar el voto por medio de asustar es una técnica que funciona. Y claro, las clases medias de este mundo, cada vez más dependientes y empobrecidas, no ven más que lo que se les enseña. Lo curioso del mensaje es que es esquizoide, los anuncios comerciales muestran un mundo de luz y color, de felicidad permanente, mientras los medios de comunicación hablan de catástrofes, muerte y desequilibrio. Y en medio los políticos. El Partido Socialista mueve su maquinaria para que la llegada de Susana Díaz al poder sea un bálsamo donde nada parezca lo que es, un pacto contra las políticas socialdemócratas. Trump y este Partido Socialista tienen algo en común, y no sólo es meter miedo, prometen algo imposible, tener la llave para solucionar mundos complejos, llenos de intereses y apegados al poder económico. En definitiva, deberíamos afirmar que vamos a tener un semestre calentito de noticias descorazonadoras y que mucho sospecho, se alejan una vez más de los problemas reales de la gente.