El poder transformador del Carnaval

Decía Disney que nuestro mayor recurso natural es la mente de nuestros niños y debo decirles que creo firmemente en lo acertado de este pensamiento. Y es que hoy en día los mayores, encorsetados, llevados por la rutina, olvidamos con frecuencia el poder de la imaginación y de la risa. Por eso hoy me gustaría que reflexionáramos sobre el carnaval y su poder transformador. En España lo celebramos desde el siglo XI y curiosamente la referencia más antigua que se tiene es la procedente de Jaén y es posteriormente en Cádiz cuando existen referencias a finales del siglo XVI. Debemos recordar que en Andalucía el gobierno las persiguió por su carácter pagano y que en 1523 Carlos I llegó a prohibir con severidad el uso de máscaras, símbolo de la regeneración y la llegada de la primavera. Y de ahí hasta que definitivamente en 1937 se censuraron justo un año antes de que yo naciera valga la anécdota. Hoy forman parte de nuestro calendario festivo en casi todo el país y están íntimamente unidos a la diversión, el humor socarrón y la explosión de imaginación y colorido. Les animo a que se disfracen, se rían de si mismos y lleven esta filosofía al día a día pues cada vez que un hombre ríe añade un par de días a su vida.