El Premio Pulitzer

27 ago 2017 / 11:04 H.

El premio ha sido concedido este año al colectivo de periodistas de varios países que han destapado el paraíso fiscal de Panamá. Los Premios Pulitzer son galardones por logros en el periodismo impreso y en línea, la literatura y la composición musical en los Estados Unidos. Su fundador fue Joseph Pulitzer que nació en Hungría, emigró a los Estados Unidos y falleció en aquel país, en 1911, a los 64 años de edad. Tenía la ciudadanía americana y perteneció al Partido Demócrata. El premio se creó en 1918 y es otorgado por la Fundación Pulitzer y la Universidad de Columbia. Al principio solo accedían al premio los escritores que poseían nacionalidad estadounidense y contaba con una dotación de 10.000 dólares para el ganador.

El 10 de abril pasado ha cumplido un siglo desde su fundación. Su autor, tras una azarosa vida, hizo el “milagro” de conseguir que el New York World, que se encontraba al borde de la quiebra, pasara, en pocos años, de vender 12.000 ejemplares a distribuir más de 300.000. Esto lo consiguió por apostar por historias de interés humano, crímenes, desastres, periodismo de investigación y escándalos varios. Muchos le acusaban de pagar a los implicados para conseguir exclusivas (que, actualmente, lo vienen haciendo algunas cadenas, principalmente, las que intentan entretenernos con programas basura) y en tal ámbito se fraguó el término de “prensa amarilla”. Sin embargo, Pulitzer consideraba el periodismo como “la más noble de las profesiones”. Este concepto lo desarrollaba con las ideas de que una prensa apta, desinteresada, generosa, con inteligencia para conocer el bien y con coraje para hacerlo, puede preservar la virtud pública sin la cual un gobierno popular es una farsa y una burla. Afirmó, además, que el poder moldear el futuro de un Estado estaría en manos de los periodistas de las futuras generaciones.

Muchas actuaciones de periodistas, que fueron galardonados con el PremioPulitzer, prostituyeron las intenciones con las que las hizo el fundador y, por conseguir el prestigioso galardón y su dotación económica, se convirtieron en causantes de destacadas noticias desastrosas; hoy el Premio sigue motivando a los buenos periodistas aunque siguen y seguirán existiendo los “mercenarios del periodismo” y los “periodistas de pacotilla” que presentan la investigación periodística obteniéndola de otra prensa o de fuentes no contrastadas. Afortunadamente, cada día aumentan los profesionales que dan la noticia con veracidad, desinterés y pensando únicamente en el bien común. Suelen ser los más valientes y, en ocasiones, molestos para los poderes públicos.