El puente más deseado

Ayer fue el día en que comenzó a ser hermosa realidad un sueño compartido por dos pueblos que aunque separados por la geografía y el escaso interés de la Administración en un principio, han sabido luchar unidos para conseguirlo. La ilusión y el tesón de los habitantes de Torreblascopedro y Villatorres ha dado sus frutos y por fin el presidente de la Diputación ha puesto la primera piedra del puente sobre el vado del río Guadalquivir que una vez construido va a hacer segura y estable la comunicación por carretera entre ambos municipios. No está de más recordar cómo las gentes de ambos pueblos tomaron conciencia de que el puente no lo construiría nadie de forma gratuita, de que sería necesario exponer y defender ante la opinión pública las poderosas razones por las que es imprescindible que exista, algunas de ellas de índole afectiva por los lazos familiares entre ambas riberas, y muchas otras por la realidad económica y el potencial de creación de riqueza que esa vía de comunicación representa para toda la comarca. No ha sido tarea fácil convencer a los diferentes estamentos de la administración de que se estaba pidiendo algo justo y razonable. Hay que señalar que la idea, a nivel municipal, pronto tuvo una excelente acogida y que ambos ayuntamientos actuaron como correspondía, impulsando y canalizando el ímpetu de los ciudadanos, incluso cuando hubo que recurrir a una larga huelga de hambre en Campillo de Río para demostrar a todos, que cuando el pueblo unido lucha con razón, sosiego y de manera inteligente, es posible desentrañar la maraña administrativa, mover los hilos correctos y conseguir el fin propuesto. Como torreño, junto con otros escritores y con todos mis paisanos que lo hacían en las redes sociales, intenté poner mi granito de arena en favor de esa lucha por medio de un artículo titulado ‘Necesitamos un puente’ que se publicó en Diario JAÉN. Hoy me congratulo de que nuestros pueblos hayan conseguido el puente y felicito por ello a Villatorres y Torreblascopedro, dos pueblos hermanos.