El tiempo y los talentos

28 nov 2018 / 11:10 H.

Recientemente disfruté de una charla impartida por un experto en redes sociales y lo que transmitió no es para pasar inadvertido. Nuestros jóvenes, y cada vez más niños, en la mayoría de los casos hacen uso de sus dispositivos móviles de una forma insana y nada recomendable. Los adolescentes han cambiado su modo de relacionarse y su tipo de ocio. Los nuevos “influencers” de los jóvenes son los youtubers, los líderes de opinión en Twitter y las estrellas de Instagram. Ante esto los padres debemos educar a nuestros hijos para que tengan actitud crítica con lo que ven. No es nada fácil, y creo que el primer paso que debemos dar es educarnos en el tema de redes sociales para poder así orientarles, sobre todo con el ejemplo; primero hacer y después decir. Cada día son más los reportajes en prensa, radio, y televisión que nos advierten del mal uso que hacemos de nuestros teléfonos móviles y sus consecuencias negativas, proporcionándonos herramientas para el buen uso de estos dispositivos y las redes sociales. No se trata de que nos hagamos expertos, se trata de que seamos receptivos a lo que nos dicen los expertos. Retrasar la edad para tener móvil propio, poner límites en su uso, recortar los tiempos de juego on line que crean adicciones, ayudarles a que descubran buenas apps, foros interesantes para sus trabajos y aficiones, son solo algunas de las recomendaciones que nos hacen. Ni tampoco se trata de eliminar todo contacto con el mundo de Internet. Lo que realmente importa es que aprendan a utilizar bien su tiempo y sus talentos. Como adulto me pregunto: ¿Sé utilizar bien mi tiempo? Que cada uno reflexione y se responda. Para utilizar bien el tiempo es necesario tener un objetivo, un porqué y un para qué, empleando nuestros talentos en ello. Entre tantas, apunté una idea clave: educar a los hijos para cambiar el mundo. Sé que puede ser un pensamiento iluso, ingenuo y utópico, pero las personas más felices que conozco están llenas de valores que cambian la queja y la preocupación por la ocupación en cambiar el mundo, empezando por su entorno más inmediato, me encanta.