El turismo a debate

13 ago 2017 / 10:51 H.

Varios ataques directos a intereses turísticos y cientos de pintadas en contra, han puesto encima de la mesa un debate que se hacía imprescindible. Obviamente estos incidentes no son de recibo y se deben condenar sin dudar. Por otro lado, no podemos olvidar que el modelo económico de España está basado en el turismo, como una de las principales fuentes de ingresos; y por último, que tanto internet, como los modelos de viajes a bajos precios crean un turismo de masas que no tenía precedentes. Pero mal que mal, es hora de que siendo el turismo lo que es, tengamos un debate serio y profundo: primero, que permita debatir qué significa como efecto en la gentrificación, problematización y profundo empobrecimiento económico y cultural; segundo, que dé con la idea de diferentes modelos y por último, que podamos entender que el turismo es una referencia social que se relaciona con procesos políticos ajenos. El turismo hoy ya no es sólo recibir a una gente que viene a compartir con nosotros, sino un grupo masificado que nos depreda (otra cosa es, que esto equilibre nuestra balanza de pagos), pero los grupos independentistas no lo entienden así, sino que llaman la atención pensando que esto está creado desde Madrid, sin darse cuenta que es un fenómeno global, gestado por multinacionales que no dudarán en cobrar su parte del pastel de una Cataluña independiente. La historia de España se repite: cuando hay problemas, no dudamos en tirar piedras contra nuestro propio tejado.