En la escuela

18 dic 2016 / 11:14 H.

Llevo 25 años de profesor de religión en más de 10 centros escolares y, cada vez más, mis compañeros y yo estamos sufriendo el trato injusto y denigrante a una asignatura que intenta aportar al conocimiento humano el apasionante mundo espiritual que proclaman las religiones, especialmente el cristianismo. Ante un nuevo pacto educativo se vuelve a surgir la lucha entre el sí o no a la religión en las aulas. En tiempo de crisis de valores se echa en falta una materia que habla de historia, de cultura, de valores que han sustentado a la persona dando alma al ser humano. Desconocer esta formación religiosa es, por un lado, ignorar nuestra historia en todas sus facetas y, por otra, privar a las personas de unos valores que, por ser humanos, son cristianos. Lo religioso forma parte de nuestro ser, ignorarlo o reprimirlo es mermar nuestra propia identidad humana. Creo que el currículo escolar necesita abordar el tema religioso en toda su plenitud para que las generaciones venideras puedan conocer e interpretar los pilares de nuestra fe y de nuestra cultura. En Europa, excepto en Francia, la religión está presente en las aulas en todos los niveles educativos. Ojalá lleguemos a solucionar este problema en nuestro país.