Engrasar los ejes

28 mar 2017 / 11:07 H.

Me ha encantado siempre aquella vieja canción que cantaba Atahualpa Yupanqui, que decía aquello de “porque no engraso los ejes me llaman abandonao...”. Sí, me gusta la canción pero no me gusta que quienes están obligados a ello no engrasen los ejes de sus carretas, porque así difícilmente podrán hacer el camino. Aunque cuando escribo estas cosas pueda parecer que estoy divagando, no es así. Cuando me acuerdo de este abandono de los ejes estoy pensando en el Real Jaén, un club que ha sufrido varios meses de abandono de dirección en todos sus estamentos.

Ni los rectores le prestaron la atención debida ni el técnico demostró saber cómo se hace una carreta y cómo hay que engrasarle los ejes para que no chirríe ni se atranque. Tal fue el grado de abandono que hasta muchos aficionados se contagiaron del hastío y también se quedaron en casa.

Me gustaría poder decir, y sobre todo creer, que todo eso es ya agua pasada. En algunos aspectos sí lo es, como el hecho de que uno de los “abandonaos”, Tejada, ya no tenga a su cuidado la carreta. También alivia saber que los Hitos de desentienden definitivamente del club, aunque ya llevaban algunos meses casi totalmente desentendidos. Hoy se habla de un tiempo nuevo con la llegada al club de Tomás Membrado, que fue recibido con una victoria del Real Jaén, algo muy difícil de ver por estos pagos esta temporada. Un buen principio, pero hay que tener los pies en el suelo. No creo que Membrado llegue cargado de pociones mágicas, aunque su negocio sean los fármacos. Se ha demorado tanto la solución que ya no se trata sólo de engrasar el eje, sino de reparar las ruedas, recomponer las varas y hacer que ese freno que tiene al equipo agarrotado también sea engrasado y se suelte.

De momento, José Manuel Barla está intentando corregir en lo posible lo que se refiere a la plantilla de jugadores. El pasado domingo, durante unos momentos, se le vio otro aire y, durante todo el encuentro un talante más entusiasta, más competitivo. La carreta que le dejó Tejada no ofrece demasiadas posibilidades de cambios ni de mejoras ostensibles. Pero lo está intentando y los jugadores le responden con honestidad. A Membrado le espera una tarea más enjundiosa. Va a necesitar grasa a toneladas para poder poner a punto tantas cuestiones como tiene el Real Jaén atascadas.