Equidad literaria

31 may 2018 / 08:48 H.

La capacidad para ser coherentes con la realidad es algo que todas y todos no deberíamos olvidar. Estamos acostumbradas y acostumbrados a un mundo donde no escarbamos demasiado y nos dejamos llevar por imágenes casuales. Queremos la igualdad sin ni siquiera apreciar que en muchos ámbitos se está proporcionando, para luchar con épocas desfasadas y equilibrar el sentido de la vida con igualdad de oportunidades para todas y para todos. Es verdad que en muchas áreas de la sociedad estamos en constante desequilibrio, donde la balanza de la justicia no favorece para nada a las mujeres. En cuanto al aspecto literario, escritoras conviven perfectamente junto a escritores, y cada ciudad va reconociendo la labor de todas ellas. No porque se merezcan ese reconocimiento así porque sí, sino porque se lo han ganado a pulso. Así que, de sexo débil, nada. Observamos así jurados literarios compuestos por tantas mujeres como hombres e incluso, a veces, excedemos en número a los hombres y viceversa. Las premiadas y los premiados no son mujeres u hombres. La que resulta ganadora es la obra. Abres la plica y ¡bingo!: Equidad literaria.