Escultura tunesca
El próximo día 21, a las 21 horas, en la plaza de Santa María, tendrá lugar el concierto inauguración del Festival de Otoño 2018. Se interpretará la novena sinfonía de Beethoven por la orquesta y coro del mencionado festival (OSFO) dirigida por Ángel Luís Pérez. La orquesta está compuesta por profesores del conservatorio privado Maestro Cebrián, del conservatorio Andrés de Vandelvira, del profesional Ramón Garay, de la banda de música de Jaén y del Victoria Eugenia de Granada.
El coro titular del festival, que dirige Cristina García de la Torre, estará acompañado por el de la Basílica de San Juan de Dios de Granada, dirigido por Juan Ignacio Rodrigo. Quiero hacer un inciso y es que me han dicho que no comente que a muchos componentes de este coro, los podremos ver el día 24 de noviembre en la inauguración del festival de música de Úbeda y Baeza, interpretando el Miserere de Allegri junto con la Escolanía de la Catedral de Jaén y de Granada, y los Seises de Úbeda, pero repito, yo no he dicho nada. Continuando con el festival, en este mismo mes, el día 29 a las 21 horas, en el antiguo Banco de España, tendrá lugar un concierto de música Argentina que lleva por nombre “Criollo”. Será un relajante paseo por el folclore argentino en el que se podrán escuchar tangos, zambas y valses criollos, de la mano de la familia Delgado. La voz la pone el reconocido tenor jaenero Miguel Ángel Ruiz, que nos sorprenderá con el cambio de registro, ya que estamos acostumbrados a oírlo en sus conciertos líricos. Este formato ya se presentó en la Plaza Porticada de Berja (Almería), dejando al público que la llenaba, como decimos en esta tierra, “con la boca abierta”, tanto por la impresionante voz del tenor, como por el virtuosismo de la familia Delgado, sacándole sonidos imposibles a sus instrumentos. Algunos se preguntarán que qué tiene que ver el título del artículo con los conciertos nombrados. Pues bien, en todos estos espectáculos podrán ver y oír a muchos individuos que pasaron por la tuna de Jaén, esa que le canta el lunes Santo a su Virgen de los estudiantes desde hace más de 35 años y de la que tantos músicos han salido. La Tuna, junto con la asociación de coros y danzas Lola Torres, son los dos grupos que han paseado el nombre de Jaén por los lugares más remotos del planeta, y creo que no estaría de más, que Jaén tuviese un pequeño guiño hacia ellos. Están de moda en todas las ciudades esas esculturas urbanas, que se han convertido en parte de su paisaje.
A Rafael Romero, tuno en activo, músico de Lola Torres, cofrade de los Estudiantes y vecino del barrio de la Merced, se le ha ocurrido que se podría poner una escultura urbana de la tuna en la plaza de la Merced, que recuerde el emotivo instante de la salida de la Virgen de los Estudiantes el lunes Santo mientras su tuna (con tunos de distintas generaciones) le canta esas tres canciones que ya se han convertido en himnos.
Recordemos que la tradición que hay extendida por gran parte de España de cantarle la tuna a la salida procesional de una Virgen, empezó aquí en Jaén. La idea se la comentó a Guadalupe Espinosa, presidenta de la asociación de vecinos “Unidos por la Merced”, a la que la idea le ha entusiasmado, ya que la escultura vendría fantásticamente bien como parada de la visitas turísticas y las correspondientes explicaciones del “Cicerone”, además ser el momento adecuado ya que como todos sabemos el barrio se encuentra en obras. Desde aquí pido a la concejal María Isabel Azañón que desde que llegó a la concejalía de Cultura siempre ha atendido a todo el que ha solicitado su ayuda, para que apoye el proyecto y trate de sacarlo a la luz.
Después seguro que vendrá la escultura de la Pastira y el Chirri en cualquier rincón del viejo Jaén. Estoy convencido de que Rafael está deseando tener mil compañeros de viaje que se anoten el tanto, aunque cuando pase por las noches por las laberínticas callejuelas del barrio y vea de reojo la escultura, sonría pensando de quién fue la idea.