España
no es
otro país

Hace veinticinco años invitamos a una familia catalana a nuestra casa y que de paso conociera algo de Jaén. Nuestros maridos conservan una buena amistad desde hace bastante tiempo y ese fue el motivo de la visita. Emilio, que así se llama, tiene un gran sentido del humor y recuerdo que su conversación nunca anduvo por derroteros que pudieran molestar a nadie. Ella, alta y delgada como su madre y correcta, pero seria, en las antípodas del gracejo andaluz. Las niñas, dos preadolescentes que no articularon palabra desde que llegaron. Era evidente nuestra extrañeza y aquí viene lo más interesante. La madre justifica su comportamiento diciendo que están enfadadas porque no querían viajar a otro país. No creo que eso se les ocurriera por arte de magia. En casa, en el colegio, o en ambos lugares, estaba el caldo de cultivo que ha dado lugar a los fanáticos que están soportando ahora en Cataluña. Pues queridas, os guste o no, España es vuestro país y cuanto antes lo aceptéis, mejor. Sed inteligentes.