Etica y veracidad

16 sep 2018 / 11:13 H.

La publicación de una columna sin firma, al parecer proveniente de un alto cargo de la administración Trump, en “The New York Times”, ha levantado muchos comentarios. El propio periódico califica de inusual esa publicación sin firma. Inusual y poco ética, apunto yo. Poco ética porque ese tipo de actuaciones son rechazadas por numerosos libros de estilo de los principales periódicos del mundo. Además, porque leída la columna, lo único novedoso que aporta es que hay resistencia dentro del Gobierno al propio presidente. Esto, que es muy noticiable, no se entiende por qué no se ha verificado y se ha publicado como noticia, con la firma de un periodista, citando fuentes gubernamentales. Publicado así, ni el “Times” ni el autor de la columna se responsabilicen de lo escrito y la veracidad de lo afirmado queda en entredicho. Además, el fondo de la columna destila un gran “tufo” antidemocrático. Sitúa a la “resistencia” de los funcionarios en un plano superior al presidente elegido en las urnas. Y Times también contribuye a esparcirlo al no poder comprobar lo que se dice. Ese alto cargo debería dimitir de su cargo y no contribuir a las veleidades de un presidente que prefiere a los autócratas, como se afirma en la columna.