Fiestas en Torredonjimeno

27 jun 2016 / 18:00 H.

Los tosirianos celebran un año más sus Fiestas de S Pedro y S Pablo a finales de junio. Las ferias antiguas tuvieron un origen económico como encuentros convocados en fecha fija para realizar transacciones de productos y bienes de todo tipo, cuando la Edad Media pasaba del feudalismo al capitalismo en Europa. Hoy siguen siendo escaparate para mostrar productos y novedades las ferias sectoriales del automóvil, la maquinaria agrícola, etcétera, pero las de ganado y aperos antaño organizadas en los pueblos en las fiestas patronales han pasado a la Historia, igual que pasaron los métodos de trabajo que eran propios de la vieja sociedad tradicional que sobrevivió hasta finales de la década de 1960. Hoy mantiene la Feria de Torredonjimeno su condición de periodo festivo en el que se rompe la dinámica de la vida cotidiana con la posibilidad de asistir a eventos, conciertos, actividades lúdicas o deportivas, bailes y encuentros propios del actual modelo de la cada vez más extendida cultura del ocio del siglo XXI, sobrevenida cuando se consolidó un nuevo tipo de relaciones y convivencia, hoy integrado en la aldea global y en la sociedad de la información, modelo universal en nuestros días. Además de los espectáculos, las ferias facilitan el encuentro y la relación con los amigos, contacto que la vorágine de la vida moderna hace cada día más difícil, pues ya se sabe que hoy estamos avanzando cada vez más deprisa hacia un mundo con seres humanos perfecta y puntualmente informados, pero escasamente relacionados con sus convecinos. Por eso, las ferias y fiestas populares son oportunidades únicas para vivir y disfrutar con los demás de las actividades y espectáculos en los cálidos días y tibias noches del verano de nuestra tierra. Y para los niños son lo que siempre fueron: subidas al ferial, misterio, aventura, color, luces, sonidos, música y emoción sin límites al pasear entre las instalaciones de la mano de los abuelos, subiendo y bajando incansables de las atracciones, especialmente en los “Días del Niño”, feliz idea que tanto facilita el disfrute a los que menos tienen.