Fuga de cerebros

08 ene 2018 / 09:17 H.

No fue la política lo que obligó a la protagonista de la película a buscar oportunidades fuera de su país natal. Una beca para estudiar en Oxford la motivó lo suficiente como para emigrar. El tímido y patoso Emilio falsificó diplomas y expedientes que no pasaban del cinco para acompañarla en el viaje dispuesto a conquistarla. Alentado por un ciego, un camello gitano y un paralítico, los marginados del instituto armaron la de San Quintín en un campus británico. Una parecida “fuga de cerebros” está a punto de producirse en el seno de un partido político, de Jaén para más señas, que empieza el año con ganas de marcha. El próximo miércoles es la fecha señalada para elegir el destino de una corriente que camina hacia adelante sin más rumbo fijo que el que le llevará a los juzgados allá por el mes de marzo.

Los críticos del Partido Popular se reunirán en Quesada, la cuna de la secretaria general de Jaén Adelante, para debatir el futuro de una agrupación que no se cruza de brazos desde el congreso que partió en dos el corazón de los populares jiennenses. Están dispuestos a emigrar, a abandonar la casa en la que crecieron en la búsqueda de ese golpe de efecto dominó cuya misión se complica por momentos. El 24 de enero es la fecha límite establecida por quienes acompañan al principal “cerebro” del grupo. Miguel Moreno, alcalde de Porcuna, tiende por última vez la mano al presidente provincial, Juan Diego Requena, para intentar que la sangre no llegue el río. Plantea un proyecto de integración, por aquello de contar con un no por respuesta, que ni en sueños aceptará la corriente oficial. Los críticos se quedarán en el Partido Popular si hay un acuerdo “digno”, que pasa por conformar una lista con el 57% favorable a ellos y el 43% a la parte contraria. Y, además, la apertura de expedientes disciplinarios a José Enrique Fernández de Moya y a Javier Calvente, con recogida de firmas incluida, a quienes consideran responsables de un “pucherazo”. Hay que recordar el dato de la discordia: Miguel Moreno ganó en votación directa y, sin embargo, Juan Diego Requena resultó elegido presidente con el voto de los compromisarios en el cónclave de marras.

La mañana de resaca del 25 será trascendental. El alcalde de Porcuna está seguro de que alrededor de dos mil militantes y en torno a ocho alcaldes estarán con él en su particular fuga. Presagia overbooking en el reducido grupo de los no adscritos y, a partir de ahí, habrá que tomar otra decisión. Hay dos alternativas sobre la mesa. La primera, entrar en Ciudadanos, un partido que los críticos consideran más apegado a sus ideales, y probar suerte en unas posibles adelantadas elecciones autonómicas. El inconveniente está en que la fuerza naranja carece de estructura municipal, la verdadera esencia de esta especie de plataforma que reúne a un buen puñado de afiliados rebotados. La segunda, dar forma política a Jaén Adelante, es decir, crear un partido con la marca fundada para respaldar los movimientos de Miguel Moreno y compañía. Todo está, por el momento, en el aire. La filosofía dista tanto de la realidad que, en la práctica, habrá que ver si las decisiones colectivas se aplican a la individualidad de la república independiente de cada casa. El riesgo de la soledad es una sombra que acompaña al “guerrero” porcunense en esta batalla por la democratización interna del Partido Popular. Él es consciente de que muchos de los que están con él continuarán como están. Pero no es lo mismo irse que te echen. Lo que sí está claro es que en San Clemente, mientras tanto, comen pipas entretenidos con el desenlace final de esa “fuga de cerebros”.