¿Hay alguien ahí?

Fuegos artificiales que signifiquen mucho más que un final de fiesta son los que han llenado el cielo de todo el mundo durante este año con la celebración de sus festejos. Y esto es muy importante, supone volver a encontrarte de nuevo con las sonrisas dibujadas en la cara de todas las personas que han deseado verse, tocarse y festejar que vuelven a estar juntos para compartir lo que más nos gusta, la fiesta. Y sin ser “un aguafiestas”, los soplos venideros auguran momentos difíciles para las familias, para los negocios, para la economía en general y para Jaén en particular, no hay que olvidar nunca dónde se encuentra el punto de partida, en uno mismo, en sus decisiones y en su actitud; hemos aprendido que para superar algo, primero has debido perderlo o han dejado de dártelo. Podremos tener más, menos o nada, pero ello no debe suponer ningún impedimento para no dejar de pelear, y de luchar por lo que creemos que debe ser justo, de hacer ruido y volver a recuperar cosas tan importantes que poco a poco van desapareciendo, o nos las van quitando sin que aparentemente nadie las eche en falta ¿eso es así?