Horizonte incierto

03 jul 2016 / 11:35 H.

Abundan en los medios los análisis sobre las pasadas elecciones del domingo. No se han cumplido los pronósticos de ningún partido. La mayoría de los votantes ha buscado refugio en los partidos políticos tradicionales, ocupando estos el primer y segundo puestos. No han querido los españoles dar una mayoría a partidos que llevan poco tiempo en la escena política. A ninguno ha convencido sus programas y proyectos que, por otra parte, no han estado muy claros ni muy firmes. La gente ha buscado una seguridad en partidos que ya conocen y muchos han votado tapándose la nariz. Se abre un horizonte incierto y difícil como después de las pasadas elecciones del 20D, se perciben heridas enquistadas y actitudes centradas e inamovibles. Los dos grandes partidos no se entienden y los otros dos más votados se atacan tanto como los dos primeros. ¿Qué pasará? No soy el oráculo de Delfos pero sí creo que una cura de humildad y de protagonismo puede ayudar para formar gobierno pensando en lo que realmente necesita el país, en medio de una crisis que no acaba, de una situación internacional incierta y de unas exigencias de la Unión Europea que no van a poder ser ignoradas por mucho tiempo.