El libro de la vida

Mi queridísimo don Antonio: Estará de acuerdo conmigo en que uno de los signos que delatan el estado de la sociedad en que vivimos es el perfil de nuestros líderes políticos y sociales. Supongo, que también compartirá conmigo, que tenemos manchada la sociedad de injusticia y de conflicto, de desorden, porque, en demasiados de nosotros, ni la justicia ni la compasión ni el orden dirigen nuestra vida; y porque, en demasiados de nuestros “líderes”, nada de esto destaca, por mucho que quieran aparentar, reflejo asimismo de lo que son las televisiones. Compartirá que necesitamos líderes justos y compasivos con los demás, que trasluzcan ese estilo de vida a la sociedad para transformarla; imprimiendo un nuevo espíritu en la televisión. Y entre ellos tenemos ya al más justo y compasivo, aquel que este domingo sale a las calles de toda España, aquel que después de dos mil años sigue marcando el calendario, ese mismo “líder” que, después de muertos, nos examinará uno por uno con un libro en su mano, el libro de nuestra vida, donde todo está anotado por él, lo creamos o no. Gracias, don Antonio, por su ejemplo.