Exceso de información

15 oct 2017 / 11:22 H.

El exceso de información, según Umberto Eco: “Solo es útil para los sabios, peligroso para los ignorantes”. El mayor reto del siglo XXI ya está siendo la selección de las fuentes. La avalancha informativa es tal que nos lleva a la llamada “infoxicación”. La gran cantidad de datos nos conduce al “agobio”. El ingente volumen de información nos paraliza y la variedad de contenidos nos provoca desconcierto. El problema es que todo esto nos impide avanzar. El exceso de “foco” es pernicioso. ¿Cómo no va a ser una enfermedad? Quizá cada uno la llevamos lo mejor posible pero no deja de ser lo que otros llaman la “infobesidad”. Reconozcamos que nuestro cerebro está lastrado por la obesidad informativa. Podemos frivolizar el tema y decir que cuando nos sosegamos ponemos los documentales de la dos, o los deportes o los “insúltame de luxe”, y que solo con eso nos relajamos. Cada cual tiene su modo y todos sirven por extraños que nos parezcan. Si bien el tema es más serio, porque después votamos, nos manifestamos y podemos contribuir al disparate. Del agobio, el ahogo y el desconcierto es muy difícil pasar a la sabiduría.