Blanco y negro

15 ene 2017 / 11:41 H.

Toda persona, por el hecho de serlo, tiene derecho a vivir dignamente; es por lo que nadie, bajo ningún concepto, ha de quedar abandonado a su suerte. La patria, la bandera... El Estado han de ser garantes de hacerlo cumplir en todo momento. Si no ¿qué sentido tiene la patria, la bandera o el Estado para las personas? Es de vital importancia que las políticas que desarrollan los gobiernos estén orientadas a la creación de recursos que permitan la expansión de la vida ante las necesidades que el propio sistema genera. Y no es así. En el país de las Españas, Jaén es tierra donde se cuece un puchero muy grande de “sopa boba”. Cuyos beneficiarios son personas y, merecedoras, ya que se ajustan a ley. Puede haber familias donde todos los miembros que la componen estén percibiendo el subsidio y esto pueda resultar ofensivo para otras personas cuyos ingresos económicos están basados en el fruto del trabajo diario que realizan. Este es el blanco y negro de un país que quiso ser europeo y su gobierno aceptó el precio de destruir sus sistemas productivos a cambio de esa “sopa boba” europea de los subsidios y ayudas que reciben unos para condenar a los otros: rematando en la cautividad de todos.