Huevos fritos en AOVE

15 ene 2017 / 11:41 H.

Veo en un documental dónde y cómo se desarrolla el panga. Sí, ese pescado del que nunca había oído hablar antes y es tan barato en la zona de congelados del supermercado. Resulta que se produce en granjas, en la desembocadura de uno de los ríos más contaminados del mundo, en el Sudeste Asiático. El dichoso pez supone un riesgo para la salud, pero qué importa a Occidente la salud, más importante es el beneficio. España es un gran consumidor de panga, por precio se consume en hospitales, residencias, comedores escolares y muchos restaurantes de menú económico; también donde el bolsillo es más vulnerable, los hogares humildes. El pececito llega a nuestros puertos tras una larga travesía, añadimos días y días sin todas las garantías en la cadena de frío. Yo, que escogía el pescado porque tenía entendido su beneficioso efecto en la salud, he decidido quedarme con mis huevos fritos, camperos y de aquí, con su buen AOVE, ajoporros de mi huerta y unas buenas patatas de la vega del río San Juan. Prefiero el colesterol alto que metales pesados instalados en mis células.