Incompatibilidad de caracteres

08 abr 2017 / 11:38 H.

Semana dolorosa, pasional, con martirio incluido. Fernández de Moya no podía intuir ni de lejos, ni tan siquiera desde Madrid, que su inmaculada trayectoria política contaría con este borrón orgánico. Sacrificado en este monte del olvido. En su afán de controlar la hierba que crece bajo sus pies, calculó mal y tropezó con los estatutos de su partido. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un cargo del PP jiennense ocupe la presidencia del partido, pensaría. Pero la parábola no era narrativa, era pura curva geométrica. Una vaselina en toda regla, crees que tienes toda las posiciones cubiertas a izquierda y derecha y te la acaban colando por arriba, suave, lenta y dolorosamente, porque no hay capacidad de reacción. Y te quedas desamparado, solo, mirando a la grada, con las manos en jarras. Por mucha foto que te hagas en la Plaza Santa María con toda la retaguardia, sabes que te han metido un gol. Algunos porteros, ante el brete, increpan al primer defensa que tienen delante. Aunque no es problema de la primera línea que el cancerbero se quede a media salida, que mida mal como se dice en la jerga balompédica. Miguel Contreras y Miguel Ángel García Anguita entienden que ellos, en su función de centrales fajadores, cumplieron con la misión de destruir el juego rival, interceptar pases y dar tranquilidad a quien tenía las llaves de la portería. La jugada en falso, en cualquier caso, también brinda alegría dentro del seno popular. “Qué Dios nos perdone”. Cierto sanedrín de agraviados ríe con ganas el descalabro del “muchacho”. Lo querían ver venir.

Cerrada a cal y canto la candidatura oficialista, el intento del PP andaluz de desactivar la vía del patuco pinchó en hueso. Una “entente cordiale” era inadmisible para quien salió a pecho descubierto a dar pelea. Aguantó estoico Miguel Moreno que alentó a la tropa para ir por el partido con todas las consecuencias. Los consejos de Loles López —felicidades con retraso— en forma de armisticio no calaron y la propuesta a los críticos para que validaran al alcalde de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena, como presidente, y el alcalde de Los Villares, Francisco Palacios, como secretario general, tampoco.

Candidaturas de berrinche al margen, retiradas tras el calentón, hay partido cuando todas las apuestas daban como ganador a un favorito que se retira contra natura. “Yo no he renunciado. Aquí, ha habido una decisión de hacernos incompatibles para no poder presentar nuestras candidaturas a los congresos de Jaén y Córdoba”. Así las cosas, contra el pronóstico de las quinielas, Moreno sigue en la pelea y su séquito provincial sale reforzado del envite.

En tan difícil tesitura, le tocó defender al secretario de Estado de Hacienda unos Presupuestos Generales del Estado cicateros, tristes, imposibles para Jaén. Vender esas cuentas como positivas para la provincia es tan excepcional como ver a un socialista con cargo público u orgánico apoyando la candidatura de Pedro Sánchez o Patxi López. La tierra o Susana manda, que es lo mismo. De vuelta a las cuentas, y una vez concluida la Semana Santa, bien servirían las vallas de la polémica como barricadas ideológicas contra los padecimientos presupuestarios de la provincia. Nuestro vía crucis también es histórico. Deberían desfilar por la Carrera esos proyectos que con paso lento, sin capataz que se haga cargo de llevar el necesario ritmo, se eternizan hasta desdibujarse. Que la mayor inversión, 39 millones de euros, sea para una autovía, la A-32, que debería estar terminada el siglo pasado da medida de nuestro lamento; que la inversión ferroviaria (3,2) sea para el mantenimiento de líneas a ninguna parte es el reflejo de lo que pinta Jaén: Nada.

Y el viernes de Dolores pasó, y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido... Otra vez Sabina despechado poniendo letra a esta saeta pagana de la actualidad.