Jaén ante el 26-J
Ante las próximas elecciones generales debemos construir una provincia de oportunidades, donde las personas crezcan y progresen. Construida sobre los pilares de la democracia, el conocimiento y una recuperación económica justa e inclusiva. Guiada por la base de la igualdad, eje principal de todo proyecto de progreso, que debe ser nuestra razón de ser. Protegida por una situación de convivencia y entendimiento, que se debe llevar a cabo desde el consenso. Una provincia para convivir, que unida camine hacia el futuro.
Seguir construyendo una provincia que sea garantía de cambio y entendimiento a través de las vías democráticas entre la ciudadanía y el poder. Para ello, hay que profundizar más en la democracia, creando una cultura política rica en sus formas e instituciones. Una provincia que apueste por el municipalismo, para que el poder esté bien distribuido y sea accesible, evitando el centralismo, para resolver los problemas más importantes de la vida de cualquier persona.
Ante las nuevas elecciones generales fechadas para el 26-J, se debe recoger las demandas y aspiraciones de la ciudadanía, para lo cual hay que profundizar en planes contra la explotación laboral y la precariedad, mejorar la oferta hospitalaria, luchar contra la pobreza, seguir garantizando la gratuidad de los libros de texto, mejorar la situación de las escuelas rurales, apostar por el empleo de calidad, aumentar el número de beneficiarios de la prestación de la inserción y consolidar la Ley de la Dependencia.
Desde los ayuntamientos de nuestra provincia se debe seguir luchando contra los desahucios y responder a situaciones de emergencia social, financiando suministros básicos como agua, luz, gas y alimentos a familias que no puedan sufragarlos.
Un modelo para nuestra provincia que priorice la productividad debe extenderse a partir de un claro refuerzo del papel de la industria en la economía ya que su aportación a los incrementos de productividad es superior a la de los demás sectores.
Nuestra provincia debe aumentar el sector agroalimentario tan potente, generador de riqueza y empleo y referente social y cultural en todos los territorios.
La PAC también debe ser un instrumento de protección para los cultivos tradicionales de las zonas desfavorecidas de nuestra provincia, para garantizar la conservación de las zonas rurales con grandes impedimentos orográficos.
En resumen, todas estas políticas en favor de nuestra provincia se traducirían en la vida real de nuestra sociedad en mejores valores para sus habitantes, lo que hay que tener en cuenta para las próximas elecciones generales del 26-J, donde cada elector debe saber quién le administra mejor su voto.