Jaén bárbaro

18 jul 2018 / 08:07 H.

Cuenta la memoria, que por ayer, 17 de julio, se cumplió un año y un mes donde miles de jiennenses tomaron la calle; incluido hasta el alcalde de este pueblo grande que aspira a ser ciudad. Sí, él formó parte de aquella masa social que pedía respeto y dignidad para Jaén a todas las administraciones públicas, hasta al propio Ayuntamiento. Hace siete días, en el mismo pueblo grande, en la Plaza Deán Mazas, (espacio urbano muy singular), tras el ominoso día 9, un nieto que caminaba de la mano de su abuelo pregunta: abuelo por qué están rompiendo los árboles; el abuelo le respondió: porque son bárbaros. Tal vez el abuelo tenía razón en la escueta respuesta que dio a su nieto de pocos años... Pero el verde retoño respondió: ¡son malos! Perfectamente concibió el gran alcance de la respuesta para entender que en este Jaén capitalino donde no se alcanza la media estipulada de metros cuadrados en zona verde por habitante: es un acto bárbaro destruir árboles y vegetación ornamental existente, (que está fijada en la memoria ciudadana), para meramente remodelar por completo una plaza cuya remodelación no era necesaria ya que la Plaza Deán Mazas solo necesitaba, como tantas otras calles y plazas de Jaén, mantenimiento para su conservación viva suponiendo así preservar el patrimonio público universal que se encuentra en el imaginario colectivo de las gentes, un patrimonio público universal generador de vínculos de gran trascendencia que hace sentir amor y apego a la tierra hasta el punto de quererla y defenderla apasionadamente, (como los granadinos hacen con su ciudad). Alcalde, tome nota. Uno de los objetivos en las manifestaciones es pedir, con la unidad de los participantes, que sean escuchados en sus demandas en pro de solucionar sus reivindicaciones o ¿acaso usted fue a aquella manifestación ha hacerse solo la foto?, la pregunta es pertinente, usted estaba en aquella gran masa social que pedía y quería ser escuchada... Hoy, como en el siglo V, ante las invasiones bárbaras hay que seguir defendiendo Jaén y otra masa social es la que le pide a usted y usted no escucha. Urge un Jaén cohesionado que una y no un Jaén bárbaro de invasiones que genere tensiones y desunión así como ganas de marcharse fuera y lejos de él.