Jaén, bella provincia

28 abr 2016 / 17:00 H.

Aveces los mismos de dentro no valoramos lo que somos y tenemos. Jaén tierra de paso, cuna de civilizaciones, joya del Renacimiento, paraíso interior. Pero algo nos pasa que no levantamos cabeza, por más que nos cantaran: “aceituneros altivos”. ¿Tenemos baja la autoestima? ¿Somos conformistas? ¿Somos apáticos y sin esperanza? ¿Nos queremos poco? ¿Deberíamos cada uno dar un poco más de lo que damos? Somos una provincia hermosa y encantadora: envidiable mar de olivos que a todo visitante enamora, primera productora mundial de aceite, parques naturales a la cabeza de Europa, tierra de castillos, cuna de poetas y buenos escritores. ¿Qué nos falta? ¿Qué nos pasa? Lo cierto es que a Jaén tenemos que sacarla del ostracismo entre todos y todos arrimar más el hombro o seguiremos a la cabeza del paro, perdiendo población y exportando cerebros y jóvenes brillantes porque entre los olivos se aburren y pierden la esperanza. Sería muy bueno que cada uno se preguntara: ¿y yo qué estoy haciendo por mi tierra?