Jaén en los noticieros del mundo

Hay algo más que la noticia de la Atlántida en Jaén, ese devenir entre lo malo y lo bueno; lo trágico y lo estrambótico, también. Asistimos a un tiempo de melancolía eterna, que nos ancla tanto al territorio que solo asentimos a lo que se nos dice, habitualmente no bueno, torticeramente enmascarado en esto es lo que hay, no nos merecemos otra cosa. Y entre ese pasodoble enfermizo que acaba y vuelve a empezar para estar entretenidos en otras cosas que no sea señalar caminos hacia el despegue, sendas cargadas de futuro, nos viene gente de fuera y nos dice las cosas que nos dice. Y con el marchamo de National Geographic, que suena a Biblia del mundo científico. Al señor que dice que la Atlántida y Jaén están conectadas por Marroquíes Bajos le están dando hasta en el cielo de la boca, incluso apropiándose de su teoría, algo inaudito.

Los yacimientos ahí están, es más, la crisis ha impedido que sean enterrados; la crisis y las cosas de Jaén, porque aquí todo avanza más despacio, que de haber habido dinero público, de haberse exigido la promesa de la Ciudad de la Justicia, ahora todo sería fruto de la imaginación y no habría más datos que los de los arqueólogos que se han peleado con el exasperante contubernio administrativo (ustedes son testigos de las calles tan estrechas de ese nuevo Jaén del Bulevar, verbigracia, especulación y rédito monetario en tasas por obras y viviendas). Marroquíes es una realidad porque no ha habido presupuesto que le meta mano y ahora esa tristeza de desarrollo, los últimos de siempre que solemos decir con sentimiento, resulta que nos viene a pedir de boca. Jaén está en los noticieros del mundo, quién nos iba a decir, Jaén en la mente de Platón y su Atlántida imaginaria, Jaén capaz de convertirse en peregrinación de cientos de estudiosos de una de las leyendas que más literatura ha dado al mundo moderno. Jaén de la que bien se habla, Jaén a la que se coloca en el mapa. No es baladí la propaganda que nos ha reportado ese reportaje en la tele de los inquietos y los estudiosos, quizás hasta Marroquíes sea Patrimonio de la Humanidad antes que la Catedral.