Jaén, en primavera

04 abr 2018 / 09:35 H.

Leyendo un poema de Rainer María Rilke, otro de Ismaíl Kadaré y otro de Charles Bukowski, entre los olivares del recuerdo, para conocer, de página en página, todas las rutas de esta tierra. Recitando los versos de Javier Cano, Juan Carlos Abril y Elena Felíu en un verde mar que se asemeja a un océano de olivos. Caligrafiando un artículo de Larra, otro de Rosa Jaenes y otro de Paco Martín en los albores de la tarde, que proyectan los rayos de sol en los argumentos del presente. Preguntando a la luna de la madrugada por qué el pretérito de esta provincia es una fuente de lágrimas, que la historia de lo ya escrito ni contesta, ni responde. Escribiendo el nombre de una mujer, hasta encontrar sus labios en la blanca alfombra de los cerezos. Recordando, otra vez, su nombre, agotado su cuerpo junto al mío, en ese otro mundo que existe en el silencio de las alamedas. Oyendo una palabra de amor en el agua de las albercas; infinita como una canción de Billie Holiday. El camino de la Sierra Sur, por toda la provincia, nunca se pierde. ¡Es el verdiblanco color de la primavera! Descubriendo los secretos que guardan los siglos. En los días azules entre el vivir y el soñar. Con la huella de los instantes grabados en la memoria. Allí, donde la vida llega más allá del sentimiento.