Jubilación, divino tesoro

10 dic 2016 / 11:41 H.

En la última encuesta del CIS ha quedado bien claro que la primera preocupación de los españoles, por encima incluso del paro y la corrupción, es la sostenibilidad de nuestro sistema actual de pensiones. La mayoría absoluta de Rajoy de la anterior legislatura, acabó con el principio de mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas y dejó casi vacío el fondo de reserva o hucha de las pensiones acumulada durante más de una década. Con la llegada de la recesión y el desempleo, más la reducción de la población activa y la salida de jóvenes españoles en busca de trabajo al exterior, el gasto de los pensionistas no para de crecer, y el número de pensionistas tampoco. De 2007 a 2015, el pago destinado a pensiones ha subido casi 40.000 millones de euros. Ya en 2011, Zapatero aprobó un incremento paulatino de la edad de jubilación en base a la nueva esperanza de vida. Después, la reforma laboral de Rajoy disminuyó el elemento principal de recaudación, creando empleos de muy baja calidad y que cotizan muy poco a la Seguridad Social. Con ese panorama, sólo estamos seguros de que a la hucha le quedan tres meses de vida.