Juzgado de violencia de Jaén

24 oct 2018 / 11:35 H.

En cualquier conversación que se tercie, en referencia a nuestra ciudad, ocurre con frecuencia, con demasiada para mi gusto, que nos aflore la vena de tierra acomplejada. Pareciera que cualquier provincia española resulte tener mejores comunicaciones, patrimonio más relevante, políticos más reivindicativos, emprendedores más ilusionados, y así hasta un sinfín de connotaciones marginadas que atribuimos a nuestra tierra, que nos hace flaco favor. Obviamente, no es mi intención atribuirnos méritos que no tenemos. Los jiennenses somos lo que somos, no más, pero tampoco menos, por lo que deberíamos aprender a publicitar más contundentemente nuestros méritos, iniciativas y logros. Por eso, con motivo de mi última visita profesional, he creído conveniente y necesario volver a traer a nuestra memoria el referente nacional que supone el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Jaén, y ello por dos motivos. El primero, por el sistema que dispone de grabación de prueba testifical, con el que favorece la protección y propicia que la declaración sea de forma menos traumática posible, evitando tener que volver a declarar en juicio. Y el segundo, por la inclusión en sus propias dependencias del Instituto de Medicina Legal y del Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía, con el objetivo de ofrecer una inmediata atención a las víctimas, reforzando su acompañamiento a través de la asistencia jurídica y psicológica, desde el primer momento en que acuden a este Juzgado. Si quien lee esta opinión no ha girado nunca visita a este Juzgado, ni personal ni profesional, es muy posible que no alcance a comprender la relevancia de esto. Pero les puedo asegurar que el compartir espacios en el mismo edificio, Jueza, Fiscalía, IML y SAVA ahorra tiempo y esfuerzos, a la vez que garantiza intimidad y tranquilidad para las víctimas. Así, lo que empezó siendo una propuesta pionera en nuestro país, concebida y fomentada por la magistrada de este Juzgado y la fiscal delegada de Violencia sobre la Mujer, acabó siendo una realidad tan viable que se ha tomado como referente, tanto en el formato como en el protocolo, para su puesta en marcha en el resto de provincias de Andalucía, siendo, además, ejemplo de funcionamiento a nivel nacional. Otro éxito más de nuestra tierra y sus gentes.