La “crème de la crème”

29 oct 2018 / 10:39 H.

Forma parte de la memoria viva de la Transición, fue uno de los pesos pesados del socialismo jiennense y, ya retirado de la vorágine pública, regresó la semana pasada a la palestra para presentar en su ciudad un libro. Le apasiona tanto la literatura como la política y, gracias a él, quedará escrito para las próximas generaciones un legado de personajes que hicieron historia. Cristóbal López Carvajal (Jaén, 1947) ingresó en el Partido Socialista en 1975, fue concejal del Ayuntamiento de la capital, diputado autonómico y presidente de la Diputación. Leocadio Marín le cedió el testigo del Ayuntamiento de ayuntamientos a su segundo, ya investido secretario general de la principal fuerza política del mar de olivos. El baezano tomó posesión, al día siguiente, como delegado del Gobierno en Andalucía. Ambos protagonizaron una transición dulce entre dos representantes adscritos al “guerrismo”, encargados de desmantelar toda la rémora franquista del organismo provincial. Dicen quienes vivieron aquella interesante etapa que en el despacho de la Plaza de San Francisco se gobernó con mano de hierro gracias a una línea que, a la postre, se vio refrendada en las elecciones municipales de 1983. El PSOE consiguió veinte diputados frente a los siete de la coalición formada por Alianza Popular, Partido Democrático Popular y Unión Liberal. Un buen puñado de los protagonistas de aquella época arroparon al ahora también escritor en la puesta de largo de “Lirios marchitos”.

Fue la Real Sociedad Económica de Amigos del País el marco elegido para la presentación de una obra literaria e histórica que retrata el Jaén de los años cincuenta del siglo pasado. Cristóbal López Carvajal consiguió el respaldo de la “crème de la crème” de los que mandaron en la provincia en torno a los ochenta. Sorprendió la presencia de los políticos que fueron y ahora no son y la ausencia de los que ahora son y antes no fueron. En primera fila estaba Alfonso Sánchez Herrera, alcalde del Partido Popular que siempre antepuso su vocación de servicio público a las siglas. La única alcaldesa que ha tenido la ciudad, Carmen Peñalver, reapareció en un acto público después de años de retiro político. Todo sea por la amistad. El propio Leocadio Marín no pudo perderse la cita, lo mismo que Antonio Martín Mesa. El director de La Económica fue concejal de Promoción Económica con José María de la Torre, además de diputado provincial y nacional en el periodo de mayor esplendor del autor de la obra.

Más gente. Ángel Menéndez, exalcalde de Andújar y exdelegado de Economía de la Junta de Andalucía, lo mismo que Manuel López, que fue concejal con Carmen Peñalver y delegado de Obras Públicas. Patricio Palomino, con pasado de edil y diputado provincial. José Montané, que formó parte de la Ejecutiva de Cristóbal López Carvajal, además de ser concejal del Ayuntamiento de Jaén en dos legislaturas diferentes. Manuel Martínez Plaza, edil de Cultura en la legislatura de Emilio Arroyo y de Hacienda con la exalcaldesa. El exdelegado de Salud Juan Francisco Cano. El exsenador Joaquín Bellón, procedente de Mallorca para la ocasión. Otro más: José Luis Carrillo, exdelegado de Asuntos Sociales. El exsenador Juan Díaz Torres. El exdiputado a Cortes Sebastián Cruz. El exdiputado y delegado de Cultura Agustín Colodro. Y hasta el propio Fernando Calahorro, también máximo representante del PSOE en Jaén a principio de los ochenta. No faltó representación comunista: Crisóstomo Barón, Jesús Melero, Miguel Viribay o Miguel Conejero. Hay que tener en cuenta que uno de los protagonistas de “Lirios marchitos” es el médico Federico Castillo, del PCE en aquel periodo en el que se centra el autor. Solo la senadora Elena Víboras y el delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega, estuvieron entre los de ahora. También Rafael Valdivielso, retirado en este momento de la política. Una oportunidad única para aprender del pasado más reciente.