La esencia del 28 F es la calle

Ha pasado el 28F; cada día más descafeinado en lo institucional y más vivo en calles y plazas. Es tan evidente como el empeño en querer silenciarlo. El pueblo tomó las riendas en un día, el de los andaluces, donde se recordó mucho a Carlos Cano, Miguel Hernández y la letra del Himno. La blanca y verde se ha convertido en elemento decorativo en mástiles y salones, dejando atrás su significado. Solo ondea libre y aleteando en manos de los que reivindican un mejor futuro, en brazos de gente anónima que ama esa insignia por lo que debiera de representar. Le decía Miguel Hernández a los jiennenses aquello de Jaén, levántate brava /sobre tus piedras lunares, / no vayas a ser esclava / con todos tus olivares. Nos susurraba Carlos Cano aquello de “sacabe el paro y haiga trabajo / escuela gratis, medicina y hospital / pan y alegría nunca nos falten / que vuelvan pronto los emigrantes / haiga cultura y prosperidad”. Pasó el 28F y los políticos critican a los que de verdad sienten el Himno. ¡Andaluces, levantaos!, / ¡pedid tierra y libertad!, /sea por Andalucía libre, / España y la humanidad.