La Independencia de Barcelona

14 ene 2016 / 09:39 H.

Los verdaderos motivos de la independencia de Cataluña no dejan mucho lugar a la duda. Igual usted ha leído cierta argumentación histórica que hunde sus raíces en la época Carolingia con la Marca Hispánica como protagonista, incluso ha podido escuchar hablar de personajes mitificados por el folclore Catalán como Wifredo el Velloso. No se deje confundir, la verdadera motivación que sostiene que casi la mitad de los votantes catalanes elijan una opción independentista es la económica. Muy por encima de ensoñaciones pseudohistóricas que glorifican la época medieval y ningunean los más de 500 años del primer Estado-Nación del Mundo, España. Los datos económicos que mantienen esta deriva son básicamente dos. Un PIB del 19% del Estado con una población del 16%. Políticos sin 10 minutos de primero de economía o con una clara intención manipuladora han utilizado estas cifras para nutrir el victimismo más demencial y ensalzar las ilusorias ventajas de una Cataluña independiente. Multitud de personas han comprado este mensaje desconociendo que las consecuencias de la independencia ahogarían el erario y darían al traste con esa Arcadia feliz que les dibujan los secesionistas. Pero esas mismas cuentas podrían hacerse dentro de Cataluña. Resulta que la provincia de Barcelona aporta el 89% de los ingresos impositivos del Gobierno Catalán pero solo recibe el 64% de sus inversiones, es decir, existen 25 puntos de diferencia, un desajuste mucho mayor que el de el Estado con Cataluña. Utilizando la jerga nacionalista podríamos afirmar que el resto de Cataluña está expoliando a Barcelona. Así que no descartemos una futura solicitud de secesión por parte de Barcelona con idéntico argumentario. En Cataluña se ha plantado la semilla de la insolidaridad en un campo que lleva años regándose con medias verdades y abonando el concepto de “hecho diferencial” que es una suerte de vanidad encubierta. Agitar sentimientos primarios tan potentes conllevará consecuencias imprevisibles pero ninguna positiva.