La jubilación

13 jun 2017 / 11:38 H.

La perspectiva del tiempo nos hace comprender que el transcurso de la vida se construye sobre etapas que se suceden y que tienen características determinadas. Incluso el rol que cada quien tiene atribuido se superpone a otros y convivimos con múltiples atribuciones: somos hijos y padres al mismo tiempo; ganamos y perdemos: amigos, esperanza, ilusión. En lo tocante a nuestra vida profesional la sociedad actual ha conseguido un estado al que llamamos “jubilación”. Lo cual no significa que quienes llegan a ese momento dejen de aportar, de crecer, de producir. Sirvan estas palabras para quienes no han recibido el reconocimiento que se merecen al comenzar esa etapa porque el silencio ominoso intenta ocultar sus logros. Sin embargo, de quienes no reciben halagos quedan las muestras innegables de que en sus trabajos han sentado bases, de que su presencia ha mejorado el funcionamiento de las cosas y, algo excepcional, de ellos queda que se han comportado dando ejemplo y no dando lecciones.